- Se debe llevar a cabo una acción preventiva no sólo desde la escuela, sino igualmente en los estamentos sociales, culturales, económicos, ideológicos y políticos.
- Un ejemplo de mecanismo para asegurar una edad mínima entre los jugadores constaba de una serie de preguntas al inicio del juego que tan sólo pudieran ser contestadas por personas con una edad similar o superior a la de la mayoría de edad, fue el juego “Larry in the Leisure Suit o Larry I”.
- Países como Alemania aplican normas tales como hacer que los cadáveres desaparezcan al cabo de unos segundos, mostrar la sangre de color verde, o cambiar el argumento para sustituir personas por zombies o alienígenas.
Las edades requeridas actualmente son: + 3, + 7, + 12, + 16 y + 18
Y presencia de unos iconos descriptores de contenidos por medio de símbolos que indican si el juego contiene escenas de sexo, terror, desnudos, insultos, violencia, drogas y discriminación (social o racial).
- Hay que tener en cuenta que muchos menores de edad obtienen videojuegos mediante copias pirateadas, lo cual supone que ni están etiquetados, ni hay ningún tipo de control.
- Licona y Piccolotto (2003) proponen las siguientes recomendaciones:
1.- Es importante que se conozca el contenido de los videojuegos que se adquieren, así como sus instrucciones.
2.- Es recomendable la utilización de videojuegos existentes en el mercado, que no sean sexistas, violentos o racistas.
3.- Fomentar el uso de videojuegos que permitan la participación de más de un jugador.
4.- Limitar el tiempo de uso de los videojuegos. Recomendable: de 30 a 60 minutos al día, dependiendo de la edad del niño.
5.- El juego y sus recursos deben variar. Diversificar el juego y sus objetos de juego.
6.- Se debe procurar que durante la utilización de los videojuegos, así como en muchas otras actividades lúdicas, los padres y maestros se involucren durante el juego, de tal manera que sean copartícipes en ésta actividad.
- Hay que tener en cuenta que el objetivo de quienes crean, desarrollan, distribuyen y publican videojuegos no es otro que el maximizar beneficios.
- Nuestro poder como consumidores. Se hace lo que se vende. Habría que potenciar los valores y actitudes con los que queremos que nuestros hijos se eduquen.
- Exigir un papel activo y decidido de las instituciones públicas para imponer a las empresas el establecimiento de determinadas reglas educativas en los videojuegos.
- Los padres también han de acercarse a los videojuegos. Se les anima a ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario